Más de la mitad de los campeones en Río no defenderá su corona en Tokio

23 de los 40 oros en 2016 no estarán en los Juegos por diversas causas: baja forma, lesiones, retiradas y hasta cuatro sanciones por dopaje

Farah, Beitia y Semenya, cada uno por un motivo diferente, no defenderán sus títulos olímpicos en Tokio 2020.
Farah, Beitia y Semenya, cada uno por un motivo diferente, no defenderán sus títulos olímpicos en Tokio 2020.

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El mundo ha cambiado casi radicalmente de 2016 a 2021, más allá del covid-19, y el atletismo no iba a ser menos. Pocas figuras de hace cinco años continúan siéndolo ahora, algo que se reflejará sin trampa ni cartón en el medallero de Tokio. La mayoría de los campeones en Río han cumplido ciclo, y no exclusivamente olímpico. Los hay que han colgado las zapatillas en este tiempo, pero también quienes han perseguido sin éxito un último balazo olímpico. Incluso alguno llega en forma a los Juegos pero un mal día en los Trials de selección les obligará a verlos por televisión. Por supuesto, no escapan de la lista los tramposos.

En total, de 40 campeones olímpicos en Río 2016 (son 43 pruebas individuales, si bien hubo tres dobletes) apenas 17 defenderán su título en Tokio. Son Thompson (100/200), Miller-Uibo (400), Kipyegon (1500), Muhammad (400 vallas), Hong (20km marcha), Stefanidi (pértiga), Ibargüen (triple), Perkovic (disco), Wlodarczyk (martillo), Kolak (jabalina) y Thiam (heptatlón) en mujeres; y Van Niekerk (400), Centrowitz (1500), Kipchoge (maratón), Tóth (50km marcha), Braz (pértiga) y Crouser (peso) en hombres.

De los 23 ausentes en los Juegos que comenzarán el próximo viernes 23 de julio (el atletismo el 30), solo tres están retirados oficialmente de las pistas. Son el jamaicano Usain Bolt (100/200), que colgó los clavos de manera amarga con una lesión en el 4x100 del Mundial de Londres 2017; el estadounidense Ashton Eaton (decatlón), que dejó el deporte meses después de ganar su segundo oro olímpico; y la española Ruth Beitia (altura), cuyo adiós llegó también tras Londres 2017.

Hay otros dos atletas que no han anunciado su retirada del deporte profesional, pero que en la práctica lo han dejado. El más importante es David Rudisha, campeón de 800 en Londres 2012 y Río 2016 y plusmarquista mundial, que no compite desde el 4 de julio de 2017. Aunque el keniano se empeñó durante meses en asegurar que buscaría su tercer oro en estos Juegos, en marzo confirmó que tampoco correría en 2021. En este ciclo olímpico ha sufrido problemas de lesiones y dramas personales: divorcio, sobrepeso, alcohol, accidente de coche… Su caso es diferente al de Wang Zhen, que tras ganar los 20km marcha en Río no ha vuelto a ponerse un dorsal.

Los estadounidenses Christian Taylor (triple) y Michelle Carter (peso), así como el alemán Thomas Röhler (jabalina), se pierden los Juegos directamente por lesión. Taylor se rompió el tendón de Aquiles en Ostrava el pasado mes de mayo, mientras que a Carter le fue intervenido un tumor benigno el 3 de junio. Continuos problemas en la espalda han impedido a Röhler lanzar esta temporada, en la que solo ha participado en el concurso alemán y tuvo que abandonar con un nulo por esa lesión.

Otros cuatro ausentes en Tokio lo serán por castigo. Dilshod Nazarov, tayiko vencedor del martillo en 2016, fue sancionado por dos años en septiembre de 2019 debido a un positivo por dopaje en el Mundial de Daegu 2011. La maratoniana keniana Jemima Sumgong fue suspendida ocho años en enero de 2019 por mentir y obstaculizar la investigación tras dar positivo en EPO en 2017. Por esa misma sustancia dio positivo en diciembre de 2017 la explusmarquista mundial de 3000 obstáculos, la bahreiní Ruth Jebet, y no podrá competir hasta 2022. El pasado 2 de julio, el TAS confirmó los cinco años de sanción a la vallista estadounidense Brianna McNeal por “manipular, o intentar manipular, cualquier parte del proceso de un control antidopaje”.

¿Y los otros 11 campeones en Río que no van a Tokio?

Caster Semenya – 800m

Medicarse o a otra prueba. World Athletics, avalada por el TAS primero y por el Tribunal Supremo de Suiza después, puso a la doble campeona olímpica en esa tesitura cuando en 2018 anunció una nueva regulación que obligaba a las atletas a mantener la testosterona por debajo de 5 nanomoles por litro de sangre para competir en distancias entre 400 metros y la milla. Semenya produce esa testosterona de manera natural, pero por ahora no ha conseguido ganar la batalla legal a World Athletics y se ha visto obligada a dar el salto al 5000, donde no ha conseguido la mínima olímpica (ha corrido en 15:32.14 y se pedían 15:10.00).

Vivian Cheruiyot – 5000m

La keniana más laureada de la historia dio el salto al maratón tras ganar el oro en 5000 y la plata en 10,000 en Río y no ha vuelto la vista atrás. Desde 2016 no disputa una carrera en pista, aunque sí ha cosechado buenos resultados en la ruta. Ganó el Maratón de Londres en 2018 con 2:18:31 y fue segunda en Nueva York ese mismo año. El siguiente, acabó segunda en Londres y cuarta en Valencia. Sin embargo, no acabó en la capital británica en 2020 y no compite desde entonces, por lo que la Federación Keniana ha optado por otras maratonianas en la selección olímpica.

Almaz Ayana – 10,000m

Ganó el oro olímpico tras una exhibición en 25 actos, destrozando el antiguo récord mundial que tenía 23 años. Esos 29:17.45 parecían imbatibles hasta que Hassan y Gidey los han superado este verano. Tras Río, la etíope conquistó el título mundial en Londres 2017, pero en julio de 2018 una grave lesión en ambas rodillas la obligó a pasar por el quirófano. Anduvo tres meses con muletas y hasta finales de ese año no empezó a correr. Volvió a competir en el Prefontaine Classic de 2019, corriendo un 3000 en 8:57.16 (¡acabó 18ª!), y desde entonces no se ha colocado en la línea de salida. Es una incógnita su futuro.

Tianna Bartoletta – Longitud

Ganó el Mundial de Londres 2017 tres meses después de abandonar su casa debido a los abusos infligidos por su marido. En 2019 una serie de fracturas por estrés le obligaron a cambiar la pierna de batida para poder continuar su carrera. Ese mismo año un control antidopaje reveló que sufría una anemia severa, que finalmente resultó estar causada por un tumor benigno en su útero por el que tuvo que ser intervenida de urgencia. Y Nike le cortó su contrato. Sin embargo, Bartoletta ha superado ese calvario para realizar en 2021 una temporada decente, bajando por primera vez en cinco años de 11 segundos en 100 (10.96), aunque no le bastó para entrar en la final de los Trials. En longitud no ha conseguido encontrarse con su nivel de antaño, y los 6.54m que saltó en los Trials solo le bastaron para ser décima.

Mo Farah – 5000m y 10,000m

Tras dos oros olímpicos y seis títulos mundiales entre 5000 y 10,000, el británico dio el salto al maratón con mucho menos éxito del esperado. Su primer año centrado en el asfalto fue prometedor, con un tercer puesto en Londres (2:06.21) y una victoria en Chicago batiendo el récord de Europa (2:05.11). En 2019 no logró mejorar las marcas ni mantenerse en los puestos de honor en Majors, por lo que anunció su regreso a la pista en busca de un tercer oro olímpico en 10,000. La decepción ha sido mayúscula, pues no ha estado ni cerca de lograr la mínima para Tokio (27:28.00): hizo 27:50.64 en la Copa de Europa y 27:47.04 en un control que la Federación Británica organizó en paralelo al Campeonato Nacional.  

Omar McLeod – 110m vallas

No estará en Tokio tras acabar último en los Trials jamaicanos con un tiempo anecdótico de 16.22. El vigente campeón lamentó el “ridículo horario” de la competición, con la semifinal (en la que hizo 13.04, la cuarta marca mundial del año) a última hora de la tarde y la final a primera hora de la mañana siguiente. El poco tiempo de descanso provocó que McLeod sufriera unos calambres que le impidieron rendir en la final. Sin embargo, pensaba que la Federación Jamaicana haría con él una exención médica, igual que había ocurrido en el pasado con Bolt, y le permitiría ir a Tokio.

Kerron Clement – 400m vallas

Ya en 2018 no logró bajar de 48.83, su peor registro desde el instituto, y en 2019 saldó el curso con 49.79, un crono que ni siquiera le metió entre los 80 mejores del mundo. Su último 400 vallas fue en la final de los Trials para Doha, donde acabó último sin bajar de 50 segundos. En 2020 corrió varias pruebas a un ritmo no competitivo y este año, camino de cumplir 36, aún no se ha puesto un dorsal.

Conseslus Kipruto – 3000m obstáculos

Los problemas físicos han acompañado al gran dominador del obstáculo en el último lustro. Ya consiguió recuperarse a tiempo para ganar sorprendentemente y por una centésima en el Mundial de Doha 2019, pero este año no ha podido llegar tan lejos. Abandonó en los Trials kenianos una semana después de tampoco acabar la Diamond de Florencia. Es decir, que no ha completado ninguna carrera en 2021. Además, carga desde noviembre de 2020 con la acusación de mantener relaciones sexuales con una menor (en Kenia, algo equiparable a la violación de una menor, que puede acarrear penas de hasta 20 años de prisión).

Derek Drouin – Altura

Una grave hernia de disco y tres desgarros en los tendones de Aquiles en los últimos años llevaron al canadiense al borde de la retirada. Esta temporada ha tratado de clasificarse para Tokio, pero únicamente ha podido saltar 2.24m y después de una cuarentena de dos semanas en su casa sin poder entrenar renunció a los Trials olímpicos.

Jeff Henderson (longitud)

Uno de los saltadores más regulares de la última década falló en el peor momento posible. Desde 2013 ha pasado de 8.22m en todas las temporadas y de 8.30m en todas menos dos. En 2020 no compitió nada y este curso sus dos únicas competiciones arrojaban resultados dispares: 7.87m y 8.39m. En los Trials hizo 8.02m en la clasificación y 8.08m en la final, lo que únicamente le valió para ser sexto. París 2024 le llegaría con 35 años.

Christoph Harting (disco)

Con solo dos lanzamientos por encima de 65 metros en 2021 (65.40m el mejor), el alemán está muy lejos de los 68.37m con los que ganó el oro en Río. Aunque le vale la mínima de 2019, tiene a otros tres teutones por delante en el ranking del año y la selección: Daniel Jasinski, Clemens Prüfer y David Wrobel. La Federación Alemana, al menos, lo nombró como suplente en caso de lesión y sí viajará a Tokio.

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