La última frontera de Shelly-Ann Fraser-Pryce

La jamaicana de 34 años busca convertirse en la primera mujer en ganar tres oros olímpicos en 100 metros.

Shelly-Ann Fraser-Pryce, atleta y madre, con su hijo en brazos tras ganar el título mundial de los 100 metros en Doha. SPORTMEDIA.
Shelly-Ann Fraser-Pryce, atleta y madre, con su hijo en brazos tras ganar el título mundial de los 100 metros en Doha. SPORTMEDIA.

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Si uno repasa la carrera de Shelly-Ann Fraser-Pryce rápidamente se da cuenta de que a la velocista jamaicana le quedan pocos hitos que alcanzar. Tiene seis medallas olímpicas (dos de oro) y 10 mundiales (nueve oros) y posee la segunda mejor marca de la historia en los 100 metros (10.63). Resulta complicado discutirle el honor de ser la mejor esprínter corta de todos los tiempos, aunque en Tokio busca una hazaña definitiva: convertirse en la única mujer con tres oros olímpicos en el hectómetro.

Hasta la fecha, dos atletas han repetido título olímpico además de Fraser-Pryce, las estadounidenses Wyomia Tyus (Tokio 1964 y Ciudad de México 1968) y Gail Devers (Barcelona 1992 y Atlanta 1996). Ya se da la circunstancia de que la jamaicana es la única campeona en dos décadas diferentes tras ganar en Pekín 2008 y Londres 2012, pero un nuevo triunfo en Tokio la colocaría en una posición casi inalcanzable con tres oros en tres décadas distintas. Un ejemplo perfecto de su longevidad al más alto nivel.

Porque lo cierto es que casi nada ha cambiado entre la Fraser-Pryce que sorprendió en 2008 y la que 13 años después es la gran favorita al oro en Tokio. Si acaso, que desde que fuera madre en agosto de 2017 ‘Pocket Rocket’ es aún más rápida: cinco de sus 10 mejores marcas han llegado tras dar luz a Zyon, incluido su récord de Jamaica logrado este verano, los 10.63 que la colocan en el segundo escalón de todos los tiempos tras los imposibles 10.49 de Florence Griffith-Joyner en 1988.

En estos 13 años, Shelly-Ann no ha dejado de hacer historia. En 2008, después de dejar fuera de los Juegos a la vigente campeona mundial Veronica Campbell-Brown, Fraser-Pryce se convirtió en la primera jamaicana en ganar un oro olímpico en 100 metros. Además, junto a Sherone Simpson y Kerron Stewart hicieron de Jamaica el único país en ocupar el podio completo en el hectómetro (Simpson y Stweart compartieron plata y el bronce quedó vacante).

Fraser-Pryce en el Campeonato del Mundo de Doha. Foto: Sportmedia.
Fraser-Pryce en el Campeonato del Mundo de Doha. Foto: Sportmedia.

Un año más tarde, Fraser-Pryce comenzaría su idilio con los Mundiales, ganando el primero de sus cuatro títulos en 100 metros en Berlín, además del relevo. En Daegu 2011 solo pudo ser cuarta, mientras que en Moscú 2013 conquistó el triplete 100-200-4x100, un hito que ninguna otra atleta ha sido capaz de alcanzar. También vencería en Pekín 2015 con doblete con el relevo.

Quedarme embarazada era lo último que se me pasaba por la cabeza. Cuando conocí la noticia me pasé dos días encerrada en casa, tumbada en la cama llorando.

Luego llegarían los Juegos de Río y con ellos, su experiencia más difícil hasta entonces. La jamaicana arrastró durante todo el año una lesión en un dedo del pie izquierdo, la primera lesión importante de su carrera, y llegó entre algodones a la cita olímpica. A pesar de que logró hacer marca de la temporada en la final, sus 10.86 solo le bastaron para llevarse el bronce por detrás de su compatriota Elaine Thompson y la estadounidense Tori Bowie.

Con la vista puesta en los Mundiales de Londres en 2017, la maternidad pilló a contrapié a la entonces triple campeona mundial. “Quedarme embarazada era lo último que se me pasaba por la cabeza. Cuando conocí la noticia me pasé dos días encerrada en casa, tumbada en la cama llorando”, reconoció la jamaicana, que pensaba tener hijos una vez se hubiera retirado. A Fraser-Pryce le costó solo 10 semanas después de dar a luz regresar a los entrenamientos, pero tuvo una temporada 2018 complicada, en la que solo bajó una vez de 11 segundos (10.98).

Sin embargo, en 2019 y con 32 años, Fraser-Pryce volvió a su mejor nivel. Bajó cuatro veces de 10.80 y ganó su cuarto título mundial en Doha con una exhibición en 10.71, a solo una centésima del que entonces era su récord nacional. Se convirtió además en la primera mamá campeona del mundo en 100 metros, y las imágenes dando la vuelta de honor al Khalifa Stadium de Doha junto a su hijo Zyon dieron la vuelta al globo. “Fue un triunfo de la maternidad”, aseguró.

“Mentalmente fue aún más difícil porque has cumplido la treintena y te preocupa volver a competir y no hacerlo al mismo nivel. Recuerdo que cuando regresaba en 2018 no tenía la fuerza suficiente para salir de tacos y empujar los 30 primeros metros. Me estresaba y me costó mucho trabajo conseguir solucionarlo”, confesó en su momento.

Este año, tras la pandemia y con su hijo de casi cuatro años “corriendo por toda la casa” y acompañándola en los entrenamientos, Fraser-Pryce ha corrido más rápido que nunca. En el último año también ha cambiado de entrenador, dejando el grupo de Stephen Francis para pasar a trabajar con Reynaldo Walcott en el Estadio Nacional de Jamaica en Kingston, donde Fraser-Pryce tiene una estatua en su honor. A principios de junio, la doble campeona olímpica paró el crono en 10.63 para colocarse segunda de la historia, y tres semanas después ganó los Trials jamaicanos con 10.71. Unas credenciales que la colocan en la ‘pole’ para hacerse con la triple corona olímpica, la última frontera que le queda por superar.

 

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