Después de la resaca de Berlín y Londres, Chicago (domingo 9 de octubre, 14:30 h en Teledeporte) tiene la complicada de papeleta de mantener en alto el pabellón estadounidense un mes antes de Nueva York, el fin de fiesta de la temporada de ‘Majors’. Seamos sinceros: casi cualquier cosa que ocurra en la Ciudad del Viento nos va a parecer poca cosa en comparación con (sobre todo) récord del mundo de Kipchoge y (también) las exhibiciones Tigist Assefa (2:15:37), Yalemzerf Yehualaw (2:17:23 con caída incluida) y Amos Kipruto (2:04:39), pero hay clavos a los que agarrarse. El incentivo más evidente, el de Ruth Chepngetich, campeona del mundo en 2019, ganadora en Chicago en 2021 y que en 2022 ya ha corrido en 2:17:18. Tras la keniana, hay dos reclamos que hacen especialmente atractivo para la afición local el Maratón de Chicago.
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El primero lleva el nombre de Emily Sisson, una de las mejores fondistas norteamericanas del último lustro. El año pasado ganó los Trials Olímpicos de 10.000 y este curso se ha proclamado campeona de Estados Unidos de 15 km y medio maratón, distancia en la que batió el récord nacional con 1:07:11 (anteriormente ya se había quedado a un segundo del récord en dos ocasiones, una de ellas en Valencia en 2020). El currículum de la atleta nacida en Milwaukee arroja otras grandes marcas como 8:49.61 en 3000, 14:53.84 en 5000 o 30:49.57 en 10.000.
En maratón, Sisson logró el segundo mejor debut estadounidense de la historia en Londres 2019 con 2:23:08 (antes de que la nueva era de las zapatillas llegase a New Balance, su marca), pero desde entonces no ha sido capaz de completar ningún pulso con Filípides. Fracasó con estrépito en los Trials de Atlanta en 2020 y año y medio después tuvo que renunciar a Nueva York por una lesión de rodilla. Sin embargo, confía en hacer historia este domingo en Chicago.
Sisson se colocará en la línea de salida de su tercer maratón “en el mejor estado de forma de su vida”.
Con 30 años, una edad ideal para un maratoniano (sin ir más lejos, la plusmarquista yanqui Keira D’Amato tiene 37), Sisson se colocará en la línea de salida de su tercer maratón “en el mejor estado de forma de su vida”, según declaraciones de su entrenador Ray Treacy al medio especializado estadounidense Let’s Run. El técnico de la atleta afincada en Providence, Rhode Island, confía en que entre sus entrenamientos y las nuevas zapatillas Sisson pueda rebajarle “al menos tres minutos” a su marca personal.
“Espero un sub 2:20”, dice Treacy, y eso supondría colocarse mínimo en el top3 histórico de Estados Unidos junto a una leyenda como Deena Kastor (2:19:36) y la ya mencionada D’Amato (2:19:12). De lograr su objetivo, Sisson podría incluso pelear la victoria (solo en tres ocasiones la ganadora ha bajado de 2:19) y convertirse en la primera atleta local en conquistar Chicago precisamente desde la ya citada Kastor en 2005.
Un paso de 1:04 "conservador"
Las expectativas yanquis con Conner Mantz son incluso mayores que las de Sisson. No solo a corto plazo, sino de cara a un futuro. El debut en maratón del fondista de Utah es uno de los más esperados en Estados Unidos en las últimas décadas. Viene de proclamarse campeón nacional de medio maratón con 1:00:55 casi en su estreno profesional con Nike tras una exitosa carrera universitaria en BYU, donde ganó los dos últimos Campeonatos de la NCAA de Cross, algo que no conseguía un estadounidense desde Steve Prefontaine en 1970 y 1971 (nadie lo ha hecho desde que se corren 10 km y no 6 millas).
Ese es el nivel de 'hype' que maneja Mantz, a quien además le acompañan buenas marcas en el óvalo. A saber: 3:37.96 en 1500, 13:11.81 en 5000 y 27:25.23 en 10.000, todas en el último año y medio. Su marca mejor valorada por World Athletics es la del 'diez', que en 'atletismo ficción' equivaldría a 2:08:28 en maratón, en teoría la distancia a la que mejor se adecúa el corredor de 25 años.
Pero Mantz quiere ir más lejos en Chicago. Concretamente, a por el récord de un debutante yanqui que posee Leonard Korir con 2:07:56. Según ha confirmado su entrenador Ed Eyestone, Mantz ha movido ritmos de sub2:08 con facilidad durante la preparación de este maratón... Pero en los casi 1400 metros de altitud de Provo, Utah, donde ha estado entrenando seis días a la semana a razón de unos 180 km por semana. El propio Eyestone ha confirmado que Mantz buscará pasar la media en 1:04, "un paso conservador en la era en la que nos encontramos".
Consiga o no Mantz su objetivo, no deja de resultar sorprendente que Estados Unidos, el país con más ‘Majors’ del mundo, no consiga producir maratonianos de élite. No en vano, únicamente Galen Rupp, y por solo cuatro segundos, posee a estas alturas la mínima para el Mundial de Budapest (2:09:40), con el siguiente atleta más cercano a más de un minuto (CJ Albertson, 2:10:52) a pesar de que el periodo de consecución lleva abierto ya más de 10 meses. En mujeres, siete atletas ya han logrado la mínima de 2:28:00.
