El equipo de CORREDOR\ sigue trabajando con gran esfuerzo e ilusión para manteneros informados. Si quieres apoyar nuestro periodismo y disfrutar de las ventajas de hacerte prémium, suscríbete a nuestra web aquí (el primer mes es gratuito*).
Te prometo que jamás me había planteado entrenar con una gorra, la verdad; siempre he pensado que me resultaría incómodo. Para no pasar calor, normalmente me recojo el pelo en una coleta y ya está, si bien es cierto que en verano hay veces que deseas tener un elemento que te proteja la cabeza (y la piel de la cara) del sol. La respuesta era la Ciele GOCap Century Oceanie. ¿He tardado en probar esta solución? Sí. Pero ahora que lo he hecho, no prescindiré de ella.
Te preguntarás por qué era tan reacia a este accesorio: la mayoría de las personas a las que he visto con una gorra para hacer running ha acabado con ella en la mano, de ahí que supusiera que me iba a resultar un engorro (ojo al sutil juego de palabras. Perdón por el inciso). Posiblemente no eran como esta.
Ciele expone toda una lista de bondades para describirla: suave, ligera, con tejido COOLmesh altamente transpirable, se puede compactar para que no ocupe prácticamente nada si la metes en un bolsillo y se lava a máquina. El material en el que se ha fabricado (el proceso cuenta con la certificación de comercio justo) lleva fibras realizadas con botellas de plástico recicladas. La marca canadiense está tan convencida de la calidad de este producto que lo ofrece con una garantía de un millón de millas, es decir, poco más de 1,6 millones de kilómetros.
Toca confirmar si es verdad lo que promete, así que me la ajusto mediante un sencillo cierre de clip con una cinta en el lado derecho para regular la medida (viene preparada para un estándar de 58 cm.); el sobrante se esconde en una práctica ranura que hay en en el borde lateral inferior, justo al final del hueco semicircular para sacar la coleta. Como las costuras y líneas son simétricas, el resultado es un diseño limpio, hasta elegante. Sus formas clásicas tan pronto me recuerdan una gorra de ciclismo, con el logo delantero bien visible, como una de golf, gracias al patrón bajo la visera (ahora volveremos sobre ella). Pero no te dejes engañar, porque está pensada específicamente para correr.
Y se nota. O más bien no… y de eso se trata: con un peso de apenas 62 gramos, te olvidas de que la llevas puesta. Empiezas la sesión y, al terminar, lo único que sabes es que la suave banda interior que está en contacto con la piel de tu frente no te ha causado ni una sola rozadura y ha absorbido el sudor. De hecho, es la única parte en la que sentirás quizá un poco de humedad cuando lleves la gorra en la mano al cesto de la ropa sucia, pues el resto del material estará seco. Prueba a meter esta Ciele GOCap debajo de una fuente un día de mucho calor y vuelve a ponértela: te refrescará sin dejarte chorreando y volverás a casa como si no hubiera pasado nada.
Tenía miedo de que la visera me quitase mucha visión o me resultase incómoda, pero no. Está hecha de una espuma de polietileno (foam) que, si bien se mantiene rígida, también es muy flexible, lo que permite, por un lado, que no haya puntos de presión en la frente y, por otro, que se doble fácilmente para guardar la gorra sin ocupar espacio y sin perder la forma al volver a su posición original.
Esta visera no solo nos protege del sol proporcionando una cómoda sombra sobre los ojos (aunque la compañía anuncia que ahora tiene mayor curvatura, los primeros usos estará completamente plana, lo que no impedirá que cumpla su misión), sino que, además, posee un UPF de +40, presente también en los paneles frontal y trasero. Justo en estas zonas es donde aparecen pequeñas áreas reflectantes por si oscurece. Eso sí, correr con gorra por la noche… bueno, nunca digas nunca.
Precio: 45 €
PÓDCAST: ¿Aún no tienes entrenador?
Puedes suscribirte al pódcast CORREDOR en las principales plataformas: iVOOX, Apple y Spotify.