- Peso: 233 g (H) y 204 g (M)
- Drop: 8 mm
- Uso: entrenamiento de series/competición
- Precio: 200 € en El Corte Inglés.
En los últimos tiempos se han puesto muy de moda las ‘super trainers’, tanto que prácticamente todas las marcas tienen ya una en su colección. Son esas zapatillas de entrenamiento, con una mediasuela excesivamente voluminosa (tanto que la mayoría superan el límite que establece World Athletics para competiciones) y placa de carbono, que están pensadas fundamentalmente para hacer tiradas largas, dado que suelen ser bastante más duraderas y bastante menos agresivas que sus ‘hermanas’ de competición. Quizás la Saucony Endorphin Speed 4 no encaje a la perfección con las propiedades que definen a las ‘super trainers’, pero definitivamente es una superzapatilla de entrenamiento.
Para otro tipo de entrenamiento, eso sí. Incluso el grueso del ‘pelotón’ podría utilizarla en competición y tendría mayor sentido que llevar unas Nike Alphafly 3, unas Adidas Adios Pro o, por no salir de Saucony, unas Endorphin Pro 4 o unas Endorphin Elite 2. ¿Por qué? Porque las Saucony Endorphin Speed 4 son las zapatillas perfectas para ‘mortales’, los que a duras penas corremos un 10K a menos de 4:00/km.
Utilizan en la mediasuela la espuma PWRRUN PB, un compuesto de Pebax altamente reactivo a la vez que amortiguado, aunque hemos de avisar de que no resultan blandas al tacto (tampoco es un problema, no están pensadas para ello). El PWRRUN PB, combinado con una placa de nylon completa y cóncava, bastante menos rígida que las de carbono (es decir, más dócil), convierte a las Saucony Endorphin Speed 4 en una zapatilla con mucho retorno pero a la vez fácil de domar para corredores que no sean excesivamente técnicos ni rápidos. Además, la placa de nylon cuenta con unas ‘alas’ a la altura del mediopié (hasta puede verse entre las dos capas de la mediasuela) que le otorgan la estabilidad de la que adolecen la mayoría de voladoras del mercado.

La suela utiliza un caucho XT900 habitual en otros modelos de Saucony, y ha modificado el dibujo respecto a su antecesora, la Endorphin Speed 3, para cubrir por completo el antepié con un taqueado en forma de rejilla. De esta manera, amplía sustancialmente la superficie de agarre y la durabilidad de la zapatilla. En los entrenamientos que hemos realizado con ellas, no hemos tenido queja alguna acerca de su capacidad de tracción en asfalto seco y mojado, ni en caminos de tierra compacta, más allá de alguna curva en la que había arena suelta.
En cuanto a la ventilación, si su predecesora ya sacaba un notable alto en este aspecto, la Saucony Endorphin Speed 4 merece un sobresaliente. Su doble capa de malla ‘engineered mesh’ transpira a las mil maravillas incluso en días tan calurosos como los que hemos vivido este verano en Madrid, y además se ciñe lo justo al pie: ni aprieta ni baila demasiado.
Las Saucony Endorphin Speed 4 van a brillar más cuando lleves esa zancada y ritmo de competición que en un rodaje tranquilo.
Durante los últimos tres meses, hemos utilizado la Saucony Endorphin Speed 4 en numerosos entrenamientos, alternando distancias y ritmos, y la conclusión más simple es que cumple en todos ellos. Sin embargo, es a ritmos más vivos, por debajo de 4:20/km y hasta 3:30/km (para más no damos), donde funciona de maravilla. Más despacio, el tacto puede resultar demasiado firme y no vamos a sacarle todo el partido a la zapatilla. Cuanto más alargues la zancada y animes el paso, más vas a notar el PWRRUN PB y la placa de nylon en tu economía de carrera.
Claro que esto de los ritmos es muy personal, y lo que para unos supone correr a 4:00/km en otros se traduce a 5:00/km. En definitiva, que las Saucony Endorphin Speed 4 van a brillar más cuando lleves esa zancada y ritmo de competición que en un rodaje tranquilo.
