"Mi mayor superación es salir sola a correr sin importarme qué pensarán porque lo que me ha demostrado este deporte es que no hay mejores ni peores que tú", nos cuenta Sandra.
"Desde entonces no he podido parar de perderme por las montañas, de poder entrenar en muy buena compañía, de poder aprender de los mejores, de hacer del trail y la montaña una nueva forma de vida", cuenta Sònia.
"Salía a entrenar los fines de semana que no tenía al niño y, si tocaba nadar, me lo llevaba y se quedaba con el entrenador. Él es mi mayor fan", nos cuenta Celia.
"Gracias a la pareja de mi hermana que un día nos propuso a mi marido y a mi hacer una carrera de 4k, desde aquel día ya no he podido parar", nos cuenta Susi.
"Apuntarme al club es lo mejor que he podido hacer, pues me motiva, me anima los días que tengo más pereza, he conocido gente maravillosa y estoy mejorando mucho gracias a ello", nos cuenta Olga.
"Hasta que podamos volver a competir, mi motivación seguirá intacta, la misma que me hace levantarme a las 6:30h cada día para entrenar antes de ir a trabajar", afirma Azucena.
"Ahora cuento con un seguimiento nutricional y de una psicóloga clínica y deportiva, además del apoyo de mi familia, y he vuelto a recuperar los entrenamientos, las ganas de entrenar y concebir el deporte como tiene que ser", nos cuenta Alejandra.
"Desde que me pasó lo del pulmón quise que me guiara alguien en mi camino y elegí tener un entrenador personal. Es de las mejores decisiones que he tomado en mi vida", cuenta Elena.