Un corazón con marcapasos que corre ultra trails

La cardiopatía que sufre Rebeca del Castillo no ha impedido que cumpla todos sus sueños. “La gente tiene que confiar más en sí misma”, afirma.

Rebeca del Castillo corre ultra trails con un corazón con marcapasos. Foto: adidas.
Rebeca del Castillo corre ultra trails con un corazón con marcapasos. Foto: adidas.

El equipo de CORREDOR\ sigue trabajando con gran esfuerzo e ilusión para manteneros informados. Si quieres apoyar nuestro periodismo y disfrutar de las ventajas de hacerte prémium, suscríbete a nuestra web aquí (el primer mes es gratuito*).


La vida de Rebeca del Castillo no ha sido fácil. Muchas estancias en el hospital desde que vio la luz por primera vez han protagonizado la rutina de una mujer que, aunque no se considere un ejemplo de superación, muestra en su día a día una fortaleza tremenda. Fortaleza mental y física, pues ha conseguido hacer que su vida esté vinculada a las montañas, ese entorno que adora desde bien pequeña.

A continuación os presentamos la historia de una mujer que inspira a cada paso. ¡Por muchos años más en los senderos!

Cuéntanos tu historia, ¿cómo llegas al mundo del trail running?

Soy de Santander y nací hace 37 años con dos cardiopatías congénitas. A los 3 meses de edad se me paró el corazón y a los 6 meses me operaron por primera vez. En la infancia pasé bastante tiempo en el hospital y me realizaron varias intervenciones, pero fue con 16 años cuando me hicieron la operación correctiva. Una de mis cardiopatías congénitas es una comunicación interventricular, es decir, no tengo tabique entre los ventrículos y además tengo una transposición de las grandes arterias.

¿En qué consistió aquella operación?

Crearon un tabique artificial en mi corazón y me pusieron un marcapasos. 

En aquella época tendrías poca vinculación con el deporte, ¿no?

¡Nada de eso! Durante mi infancia iba mucho a la montaá con mis padres. Ellos consideraban que tenía que tener una vida normal y si tenían que parar 300 veces a descansar, paraban. Ahí empezó mi afición por la montaña, en las excursiones a Picos de Europa a acampar y hacer senderismo.

Además acía natación, jugaban al tenis, al futbol… Era una infancia normal salvo que tenía que hacer deporte de forma más controlada y además pasar por el hospital de vez en cuando. Es verdad que en esos años no había tanta información y los médicos a mis padres les dijeron, tal cual, “lo que dure”. Luego me dieron 8 años de vida y ahora tengo 35 así que la decisión de mis padres, siempre con control, resultó muy positiva. El deporte es la mejor medicina ya que sentirte como uno más pese a sufrir una enfermedad es realmente positivo. 

Cuando nací a mis padres les dijeron 'lo que dure'. Luego una esperanza de 8 años. Ahora tengo 35.

¿En qué afecta en tu día a día llevar un marcapasos?

Siempre he hecho vida normal pero sí que es cierto que cada 6 meses tengo que ir al hospital y cada 7 años me tienen que intervenir porque tienen que cambiar el marcapasos. Con la edad me tengo que cuidar más.

Rebeca del Castillo corre ultra trails con un corazón con marcapasos. Foto: adidas.
Rebeca del Castillo, que corre con un corazón con marcapasos. Foto: adidas.

¿Y en tus entrenamientos?

En la última prueba de esfuerzo que me realicé, la doctora me recomendó no hacer deporte de corta distancia. En esos esfuerzos llevas a tu corazón a un nivel que no es capaz de gestionar. Me recomendó hacer larga distancia y a un ritmo constante. Me cuesta muchísimo arrancar y los primeros 20 minutos son agónicos pero luego puedo continuar sin problemas y recupero muy bien gracias al marcapasos. 

¿Tus cardiopatías te hacen ver la vida de otra forma?

Hace un par de años me dijo el médico que si seguía con esta vida me tendrían que cambiar el corazón. Pero al final yo he vivido 35 años “de regalo” y la vida que me gusta es esta. He bajado el ritmo en los últimos años pero esto es lo que me hace sentir viva. No quiero banalizar la vida, pero nadie nos garantiza que mañana estemos aquí y si lo que a mí me gusta es todo esto lo voy a aprovechar mientras pueda.

Cuando era niña y no me dejaban hacer deporte en Educación Física me mandaban leer “Tras la sombra del Kilimanjaro”. Me encantaría subirlo y cerrar este círculo.

¿Cuál es el reto que hayas realizado del que más orgullosa te sientas?

La primera carrera que hice. Cuando nadie daba un duro por mí, hace 5 años, corrí una prueba de 5 kilómetros. Luego he llegado a hacer ultra trails de 84 kilómetros, pero correr aquella prueba y llegar a la meta en media hora fue maravilloso. A nivel personal significó mucho.

¿Y cuál es el reto que quieres realizar ahora?

Estoy ahora un poco en estado de ‘stand by’. Me están haciendo pruebas médicas y estoy esperando a que pase esta época para que me dejen volver a hacer actividades. Lo que más me gustaría es ir al Kilimanjaro. Cuando era niña y no me dejaban hacer deporte en Educación Física me mandaban leer y uno de los libros que más me marcó fue “Tras la sombra del Kilimanjaro”. Me encantaría subirlo algún día y cerrar este círculo personal.

¿Te consideras un ejemplo de superación?

No me considero ejemplo de nada. Esta es la vida que me ha tocado vivir y no conozco otro tipo de vida. Eso sí, me da mucha rabia que haya gente que no crea en si misma sin ningún motivo, solo por una cuestión psicológica. La gente debería confiar más en sí misma. 

Si tuvieras que elegir un lugar para correr…

El desierto. Me da mucha sensación de libertad. Me gustaría mucho correr en ese tipo de lugares porque no hay nada más que tú y el propio lugar. 

Rebeca del Castillo corre ultra trails con un corazón con marcapasos. Foto: adidas.
Rebeca del Castillo, que corre con un corazón con marcapasos. Foto: adidas.

 

Un grupo de atletas africanos realizando un fartlek. Foto: NN Running Team.

Relacionado

Fartlek: Un juego de velocidad forjado en oro

La corredora de montaña Emelie Forsberg en una subida. Foto: David Ariño.

Relacionado

12+1 ejercicios de técnica de carrera para correr en montaña