Más clase que un instituto. Esa expresión de adolescente vivaracho serviría perfectamente para definir la manera de concatenar zancadas que tiene Carlos Mayo. Que ningún 31 de diciembre nos la haya regalado en los 10 km más icónicos del Planeta supone una anomalía histórica; afortunadamente va a corregirse en 8 días.
A los 27 años correrás por primera vez La Vallecana. Te has hecho de rogar…
Se ha dado así. Tampoco te voy a engañar, es una prueba que antes patrocinaba una marca deportiva que no era la mía y se hacía muy complicado competir, aunque siempre la tuve muy presente. Mi amigo Toni Abadía la corre casi todos los años (ha sido cuatro veces tercero) y siempre volvía a Zaragoza encantado. Me la pintaba genial, decía que la gente se vuelca, que el ambiente es indescriptible. Le tengo ganas y respeto al mismo tiempo, porque me ha dicho que te deja las piernas muy doloridas, que cinco días de agujetas no me los va quitar nadie porque se corre muy rápido y cuesta abajo durante casi ocho kilómetros, no estamos acostumbrados a eso. Los tiempos de paso por el 5000 suelen ser muy elevados y Toni también me ha advertido que los dos kilómetros finales son durísimos. Literalmente: “Prepárate para los seis peores minutos de tu vida”. Pero sabemos sufrir, sé que lo voy a disfrutar.
Vives en Zaragoza desde crío, pero naciste en Madrid… ¿Motivación extra?
Por supuesto. Si ya de por sí La Vallecana tiene magia el haber nacido allí le da un plus. Gran parte de mi familia vive en Madrid, voy habitualmente, sobre todo a ver a mis abuelos. Después de la carrera cenaré con ellos, mis padres y mi hermana. Normalmente celebramos el fin de año en Zaragoza pero este, evidentemente, lo haremos en Madrid.
Ojalá haya más cosas que festejar…
Me parecen muy duros los dos rivales que se han hecho públicos hasta ahora. Cheptegei y Katir, ambos de un nivel estratosférico. Katir ya demostró el año pasado que el circuito le va muy bien y de Chepetegei, qué decir, en principio es imbatible pero… En lo que a mí respecta ojalá salga una carrera rápida y limpia para poder pelear por el tridente: bajar de los 28 minutos, ser el primer español y estar en el podio. Será complicado porque no sólo estarán ellos dos, todavía no sé quiénes más correrán pero estoy seguro de que todos serán rivales de muchísima calidad.
Todos mis esfuerzos van encaminados a los Juegos de París y no quiero que me pase como el año pasado, que competí demasiado. La Vallecana será una de las pocas incursiones en ruta que voy a hacer.
Firmaste un buen Euro Cross en Turín, 17º en la prueba individual y medalla de bronce por equipos (uno de los componentes fue precisamente Katir). ¿Cómo han ido los entrenos después de ese 11 de diciembre?
Empecé la temporada muy tarde por los problemas en el pie que me apartaron del Campeonato de Europa de Múnich. A Turín sabía que llegaba corto, no lo pude preparar específicamente y no llegué con demasiado bagaje de competiciones, como me hubiera gustado. Sí que es cierto que tenía confianza en mí mismo y muchas ganas de hacerlo bien. La idea después fue no parar. Tradicionalmente siempre descargaba un poco y disfrutaba de las fiestas de Navidad algo más relajado pero esta vez he metido bastante carga. Vamos, que llego muy bien a La Vallecana y quiero seguir en línea ascendente para lo que vendrá después.
Detállanos esos planes.
Mi objetivo es seguir con el cross. Nunca he estado en un Mundial y tengo ganas de ver lo difícil que es eso, correr contra los mejores del mundo de la especialidad. Quiero hacer un buen Nacional y ganarme la plaza. Después seguiré entrenando con la vista puesta en los 10 000 metros.
No mencionas la ruta, se hace raro tras tus grandes actuaciones de los últimos tiempos. En 2020 segunda marca española de la historia en media maratón (1:00:06) y este mismo curso, en marzo, la tercera en 10 km (27:53). Entre medias, 2021, la cuarta en 5 km (13:40).
Ahora mismo estoy centrado en eso que te he comentado. Al final hay que tener en cuenta que estamos en año preolímpico y empiezan adquirir mucho valor las cosas que hagas en la pista. Todos mis esfuerzos van encaminados a los Juegos de París y no quiero que me pase como el año pasado, que competí demasiado. La Vallecana será una de las pocas incursiones en ruta que voy a hacer, eso seguro.
¿Descartamos bajar de la hora en los 21,097 km hasta después de los Juegos Olímpicos?
No, eso no. A la media le daré alguna oportunidad antes de París, el próximo otoño. Por experiencia sé que viene bien para sumar kilómetros que luego, más adelante, pueden trasladarse al 10 000.
La última, sobre tus armas de combate: ¿Has pensado ya con qué zapatillas vas correr el día 31?
Con las adidas adios pro 3, seguro. Normalmente, ante carreras de ruta, tengo dudas entre esas y las Takumi, pero viendo el circuito, con esa larga bajada que tanto castiga los músculos, prefiero la adios pro 3 porque sé que me van a proteger más y permitirán que llegue a los metros finales con mucha más fuerza.
