La revista Corredor os selecciona quince rutas por las que correr, a las que escaparse a bajar las cervezas, por las que hacer más sitio para la siguiente merienda, esmorzaret o lo que se tercie. Que para eso estás de vacaciones. Para eso y para más, pero ya nos entendemos.
AHÍ ENFRENTE, FRANCIA. HONDARRIBIA.
- Distancia 10.1km. Desnivel 90 m.
- Salida: 43.360295,-1.789734
- VER LA RUTA EN WIKILOC.
Llega tu turno. Creías que nadie se ocuparía de la sección "no me pilla otra ola de calor aquí, vámonos a Euskadi". Pues sí. Y a uno de los rincones más espectaculares y diferentes: Hondarribia, con Francia al otro lado, con los ecos de la Behobia-San Sebastián, con un lugar donde lo verde y lo azul se juntan.
Hondarribia es una gloria incrustada entre las peñas de Aia, el estuario que une (o divide) nuestras tierras con Francia, y que también linda con las carreteras de la Behobia y de la clásica ciclista de San Sebastián. Vamos, el epicentro del universo y eso que no hemos empezado con la restauración. Por tanto, echa las zapatillas al maletero y acércate al borde del agua que mira al Cantábrico, al aeropuerto internacional y, detrás, al mismo Hendaya. Yo dejaría como punto de partida el muelle de veteranos (chiste permitido). De ahí toma el carril bici que rodea toda la villa en dirección a mar abierto. La bahía de Txingudi y el puerto de Zarra delante de ti, Francia al lado derecho, donde puedes cruzar con una simpática gabarra y echarte un baño en la playa hendaiar.
Puedes ir mirando los barcos pesqueros, mirando al horizonte o, si te llueve, mirando que no te la juegues ninguna rozadura (los kilos y el verano suelen aliarse).
Pasado tu kilómetro dos, continúa pegado al frente marítimo y tuerce por la calle que entra rodeando las pistas de atletismo. En realidad sólo tienes que seguir bordeando el puerto deportivo sin meterte de cabeza en el agua ni asaltar la propiedad de millonario alguno. Bordea la playa hasta llegar a nuestra broma. Puedes ir mirando los barcos pesqueros, mirando al horizonte o, si te llueve, mirando que no te la juegues ninguna rozadura (los kilos y el verano suelen aliarse). En el cuarto kilómetro sigue la carretera que sube a San Telmo. Rampa, curvón doble y en seguida salte por una sendita a la derecha. Te lleva a la cala de los Frailes entre árboles. Subiendo duro llegas a la trasera del Faro de Higuer y su mirador donde rematas el quinto kilómetro asomando al mar. El regreso queda a tu elección. Puedes volver descendiendo por la carretera hasta el puerto de Hondarribia y ya continuar hasta tu punto de partida. Remojón incluido, si quieres.

EL SECRETO DE CORREDOR
La casa por la ventana, no. Guipúzcoa está llena de templos del buen comer, todos lo sabemos. De Hondarribia es David de Jorge, de ahí es Ramón Roteta y hasta Gorka Txapartegi. Mi secreto está más en la zona de Pintxos de la parte alta de Irún, que la tienes a escasos minutos de coche. Es un cruce de calles donde irundarras y forasteros pugnan por no morir de gusto mientras se habla de las cosas de toda la vida. Mi parada es la Cantina San Marcial (Behobia Auzoa, 26, Irún). La tienes en los montes detrás de la ciudad y, junto con la ermita homónima, unas buenas vistas de la ría transnacional. Huevos con txistorra y comida con pocas contemplaciones. Sencillez y honradez. Coge aire y mira al fondo: se ve la salida de la Behobia-San Sebastián.
