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Ayer la gran perla del atletismo de fondo en España, Ouassim Oumaiz, consiguió el récord nacional (o mejor marca española de la historia, según los expertos) de 5 kilómetros en ruta corriendo la distancia en 13 minutos y 19 segundos. Voló en Nigmegen después de haber demostrado un gran estado de forma en el Desafío Nerja donde venció sobre esta distancia, en aquella ocasión en pista, con 13:31:45 por delante de Fernando Carro y Sergio Jiménez. Pues bien, después de esta gran noticia para el atletismo español se han sucedido multitud de opiniones en Twitter que cuestionan la validez de esa marca porque Oumaiz, patrocinado por Nike, utilizó las nuevas Air Zoom Alphafly Next% compradas por él mismo, según nuestras informaciones.
Sin ninguna duda, el comentario que más me ha impactado a este respecto es el de Carles Castillejo en el que apuesta por crear un ranking paralelo en función de las zapatillas que se utilicen: "¡Abogo por 2 rankings! Igual que con los bañadores mágicos". Un comentario que surge en una conversación creada por un atleta entrenado por el propio Castillejo, Llorenç Sales, con el que comparte patrocinador: adidas.
Abogo por 2 rankings!!!! Igual que con los bañadores mágicos
— Carles Castillejo (@C_Castillejo) July 19, 2020
Todo ello ha generado un curioso debate en redes sociales en el que unos apuestan por la normalización del uso de zapatillas modernas, con espumas reactivas y placas de carbono, mientras que otros consideran que la regulación que ya hizo World Athletics hace unos meses es insuficiente pues sigue generando desigualdad en las competiciones.
Un debate en el que muchos obvian que la evolución del deporte es un proceso natural que es obligado. De la tierra pasamos a la ceniza y de la ceniza al tartán. De las zapatillas de cuero a las de materiales sintéticos y ahora a las que utilizan espumas ultra reactivas y placas de carbono. Se trata de una evolución que durante unos meses, es verdad, está dando ventaja a atletas patrocinados por la marca que más ha apostado por esta revolución, pero que servirá para volver a poner al atletismo en el punto de mira de la opinión publica, con mejores registros y nuevos ídolos.
Cuestionar el talento de los atletas en función de las zapatillas que utilizan solo puede ser debido a dos motivos: ignorancia o envidia.
Y lo que más me duele de este debate es que surge desde dentro del atletismo, criminalizando en muchas ocasiones a aquellos atletas que utilizan estas zapatillas y que lo hacen porque saben que con ellas podrán correr más rápido. Igual que lo han hecho todos los atletas a lo largo de la historia con unos y otros modelos. Cuestionar el talento de atletas como Oumaiz, Ingebrigtsen, Obiri, Houlihan, Kipchoge o Hassan en función de las zapatillas que utilizan solo puede ser debido a dos motivos: ignorancia o envidia. Y después de ver los nombres de los que han opinado en contra de esta revolución me inclino a pensar que se trata más bien de lo segundo.
Dejemos de pensar en esto como un hecho negativo y miremos al futuro, que tiene que servir para volver a ver al atletismo compitiendo con los mejores deportes en cuanto a audiencias en televisión y patrocinios en competiciones y atletas. Salir de la caverna y reinventarnos será fundamental para la supervivencia de nuestro deporte, que debe ser apoyado primero desde dentro. Tirar piedras contra nuestro tejado siempre se nos ha dado muy bien, pero por una vez podríamos ver un poquito más allá de los intereses personales de cada uno y saber que el futuro será mejor que el pasado en cuanto a marcas y registros, siempre sin olvidarnos de las grandes leyendas que nos trajeron hasta aquí.
PÓDCAST CORREDOR: De Owens a Kipchoge: la evolución de las zapatillas en el último siglo
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