Los buenos aficionados al maratón recordarán bien el nombre de Guye Adola. Etíope y sin apenas trayectoria en pista (27:09.78 en 10 000 en 2016), se enfrentó por primera vez a Filípides en 2017 en las calles de Berlín, abarrotadas porque la ocasión lo merecía: Eliud Kipchoge desafiaba el récord del mundo de Dennis Kimetto cinco meses después de rayar la frontera de las dos horas en Breaking2 de Monza. Con todos los ojos puestos en Kipchoge, el debutante Adola casi hizo saltar la banca. Fue el único escapado junto al campeón olímpico e intento descolgarle sin éxito en varias ocasiones, hasta que en el último kilómetro Eliud impuso su ley, como casi siempre, y ganó con 2:03:32. Sin embargo, el desconocido Adola saldría como triunfador de aquella mañana, segundo clasificado con un crono de 2:03:46, entonces el séptimo más rápido de todos los tiempos, el segundo más joven de la historia en bajar de 2:04 y el mejor debutante de siempre en los 42 kilómetros. Adola tenía madera y Kipchoge, rival.
En 2017 Guye Adola se convirtió en el mejor debuante en la historia de los 42,195 km y el segundo fondista más joven de la historia en romper la barrera de las 2:04.

Han pasado cinco años y las trayectorias de Kipchoge y Adola, lejos de encontrarse, se han dispersado todavía más. Eliud ha seguido ganando sin piedad (con la excepción de Londres 2020), ha batido el récord del mundo, ha bajado de las dos horas (en el reto INEOS 1:59, no en un maratón oficial) y ha revalidado la corona olímpica. En definitiva, ha trascendido más allá de su propio deporte. En cambio, Adola se ‘desinfló’. No ha vuelto a hacer marca personal, y en todo este lustro solo ha sido capaz de ganar dos carreras: el medio maratón de Roma-Ostia en 2019 y, finalmente, el Maratón de Berlín en 2021, su última carrera hasta la fecha. En la capital alemana, el etíope se reencontró con su mejor versión y recobró la confianza perdida, y ahora regresa para terminar el trabajo que comenzó en 2017.
“Ganar el Maratón de Berlín el año pasado fue un sueño. Era la primera victoria de mi carrera en maratón, así que fue un momento muy especial para mí”, confiesa a CORREDOR en la previa del tercer Major de 2022 (domingo 24 de septiembre, 9:15, Teledeporte). “Significó mucho para mí superar a unos rivales tan fuertes, incluyendo a leyendas como Kenenisa Bekele y Bethwel Yegon, y fue un triunfo reñido”, explica, recordando la carrera. “Salimos demasiado fuertes en la primera mitad y lo pagamos en el tramo final, por lo que me enorgullece haber sido capaz de aguantar y llevarme la victoria”.
Respecto a su duelo con Kipchoge, Adola lo tiene claro: “Eliud, por supuesto, será el rival más complicado. Es una leyenda de este deporte y va a buscar bajar de las dos horas, conque nos empujaremos el uno al otro toda la carrera. Por mi parte, voy a darlo todo y hacer una carrera dura y honesta. Siempre que me enfrento a Eliud tengo claro que la carrera va a ser difícil, pero me encanta la competencia. Será una carrera muy emocionante de ver”.
¿Se pone el etíope de 31 años algún objetivo en el cronómetro? La respuesta es ambiciosa: “Dos de mis tres mejores maratones han sido en Berlín, y cada vez que me coloco en esta línea de salida sé que va a ser una carrera rápida. Quiero bajar de 2:03 esta vez, lo que significaría hacer marca personal (y colocarse al menos en el top 7 de la historia). El año pasado gané aquí en 2:05:45, pero ahora estoy en forma para correr mucho más rápido. Si pudiera lograr el récord del mundo sería increíble”.

La progresión de Yegon
En un segundo escalón de candidatos aparece el subcampeón de 2021, el keniano Bethwel Yegon. El año pasado dio un salto de calidad en la capital alemana, reventó su marca con 2:06:14 y se quedó a un solo paso de su primera victoria en un Major en su tercer maratón (2:08:35 en Berlín 2019, 8º; 2:08:18 en Siena 2021, 14º). A sus 29 años, llega con la confianza por las nubes para dar la campanada en lo más alto del podio y, por qué no, en el crono: “El año pasado hice marca personal en Berlín por dos minutos en un día de mucho calor, demostrando con esa mejora que lo imposible es posible. Mi objetivo ahora es correr aún más rápido y empujar mis límites. Si pudiera correr el domingo en 2:03 creo que quizás sería suficiente para hacerme con el triunfo”.
El keniano confiesa que verse tan cerca de la victoria el año pasado le ha dado “hambre para mejorar y ganar” en esta edición. “Me ha motivado durante toda la temporada, especialmente en la preparación específica de este maratón. Estoy listo para salir a la carretera, desafiar al resto de atletas y unirme a la lista de leyendas que han ganado en Berlín”, sueña.
Obviamente, Yegon reconoce a Kipchoge y Adola como sus rivales más complicados de batir. “Adola y yo ya tuvimos una gran batalla aquí el año pasado, espero que nos vayamos cara a cara otra vez. En todo caso, cada vez que Eliud está en carrera, sabes que va a ser dura y rápida. Mi compañero de entrenamiento Abel Kipchumba también puede ser una amenaza, y podría sorprender a alguna gente ya que viene de hacerlo muy bien en medio maratón (58:07 en Valencia en 2021) tras tener algunos problemas con los avituallamientos anteriormente en los 42 kilómetros”, señala.
A pesar de su gran rendimiento en medio maratón, Kipchumba prefiere ser cauto y sitúa su objetivo en bajar “por bastante” de 2:09:39, su marca personal, lograda en Berlín en 2019: “Solo he completado dos maratones en mi vida, conque soy todavía bastante nuevo en la distancia. Cada carrera sigo aprendiendo y no puedo esperar a medirme a mí mismo y a los mejores del mundo en las calles de Berlín”.
Kipchumba es consciente de que Kipchoge, Adola y Yegon están un peldaño por encima de él ahora mismo. “Los tres están en su mejor momento, pero estoy muy emocionado por competir contra ellos”, señala. El keniano de 28 años, eso sí, no quiere descartarse por completo de las quinielas por el triunfo. “He demostrado mi calidad desde los 10 km hasta el medio maratón, así que tengo la ventaja de la velocidad que muchos maratonianos no tienen actualmente. Si la carrera se decide al sprint, apostaría por mí para la victoria”, defiende. “Siempre salgo a las carreras creyendo que soy capaz de ganar, y esta vez no es diferente. Mis rivales quizás no me vean como una alternativa, ya que no suelo correr maratones, pero subestimarme podría ser un error. Mi nombre estará algún día en la lista de ganadores de Berlín”, apunta con ambición.
Chepkemoi apunta a la barrera de las 2:20
A falta de una gran figura, en la prueba femenina el abanico de aspirantes al triunfo es casi interminable, lo que hará de Berlín una carrera impredecible. En la terna de candidatas busca estar la keniana Maurine Chepkemoi, que con solo 24 años ya posee una dilatada trayectoria en maratón durante las últimas cinco temporadas. Ha disputado siete maratones con victorias en Ginebra en 2021 y Enschede en 2022, y podios en ciudades tan prestigiosas como Ámsterdam (2ª en 2021), Viena o Estambul (3ª en 2019 en ambas). En la capital neerlandesa logró su marca personal de 2:20:18 el año pasado, un registro que espera mejorar con creces en Berlín este domingo. “Mi objetivo es romper la barrera de las 2:20, un sueño que cualquier maratoniana quiere cumplir. Creo que puedo correr en 2:19 este mismo año, y estoy ansiosa por demostrárselo al mundo”, explica a CORREDOR.