Rubén Tenorio fue fondista antes que fisioterapeuta, por eso conoce bien las sensaciones que experimenta el corredor de largas distancias cuando llega septiembre y debe enfrentarse a la nueva temporada tras un verano relajado en el que el entrenamiento, de haber tenido lugar, ha sido testimonial. “Escuchar al cuerpo” es su aviso principal. A partir de ahí surgen ramificaciones: “Evaluar la condición física actual, olvidándonos de cómo estábamos cuando dejamos de entrenar con regularidad”. Hay que ser realistas ante el folio en blanco y planificarnos bien, acorde a nuestro estado de forma. Para ello, el CEO de RenuevaT, la clínica por la que transitan a diario decenas de deportistas vocacionales o profesionales de todos los niveles, indica: “La progresión tiene que ser gradual”.
De otro modo, sostiene quien se pasó los Juegos de París cuidando las piernas de algunos de los grandes atletas que pernoctaban en la Villa Olímpica -como la triplista Maryna Bekh-Romanchuk (de la que es fisio personal)-, “las lesiones aparecerán, y si no son las lesiones serán las sobrecargas”. Por eso es fundamental incrementar el volumen de trabajo de manera muy sostenida, comenzando con sesiones cortas y de baja intensidad. “Si no queremos descansar a menudo”, dice sabiendo que los runners, una vez se ponen, suelen tender al machaque, “lo ideal es alternar la carrera a pie con ejercicios carentes de impacto, como bicicleta, elíptica, aquarunning o natación”. Ante el menor signo de fatiga no tiene duda: “Levantar el pie del acelerador”.
Si le obligamos a escoger entre un aspecto de la preparación innegociable no duda ni un segundo. “La fuerza. Sobre todo, hay que potenciar el core, incluyendo glúteos, pues son músculos estabilizadores de la cadera y no sólo nos evitará lesiones su fortalecimiento sino que, a la larga, provocará que podamos correr mejor y más rápido”, señala Tenorio, quien aconseja incidir también en la movilidad articular y alternar correr y andar en una misma sesión si consideramos que lo primero nos supone demasiada fatiga. Para terminar, recurre a los clásicos: “Dormir bien es fundamental para asimilar en entrenamiento, igual que retomar los hábitos alimenticios correctos, que seguramente hayamos perdido o relajado en exceso durante nuestras vacaciones”.
